lunes, 17 de marzo de 2014

No he venido a cerrarte heridas.

No he venido a cerrarte heridas,
sino hacerme mi hueco.
Por ahora me vale el de tu cama, el de tu cuello,
el que formas con las manos cuando te enciendes un piti,
entre tus piernas o entre tus brazos.
No he venido a cerrarte heridas, sino hacer que se te olviden las que tienes.
Y a abrir la mia,
donde me quedo a dormir,
te escribo de noche y en silencio
y te susurro por dentro que no quiero irme de tu piel.
Que he hecho de ella hogar y refugio.

Por lo que me quieres y te quiero yo.


Recuerdo que cuando te fuiste no dejaba de mirarte asi, como si con los ojos pudiera pedirle al futuro que no nos olvidara.
Y no sé si era esa mania mia de declararle la guerra a cualquier estacion o por explotar contigo en verso, solo sé que sentia tu boca en mi espalda, incluso cuando ya me habia ido.
Sabia que eras tú a ciencia exacta o cierta, que mas da, no tenia duda de que, cuando te esperara e cada amanecer, solo tus manos rozarian mis costillas, que no era un espejismo y que, a contaluz, tus ojos serian el veneno mas negro que jamas probaria. Y digo veneno por no llamarlo antidoto.
-Que hiciste mas vida que muerte.
Joder, como decirte que me moria de ganas por mirarte a escondidad, como si todo esto simplemente fuese el juego de quien no es capaz de aceptar la imposibilidad que supone que me haya ido, con tus mil latidos entre los dientes y el corazon en las pestañas para sentir, al menos, que llevaba algo encima del cuerpo o de los ojos. Recuerdo tambien cuando finjia insomnio para hacerte compañia. Y juro mas de cien veces que te soñe despierta y me hice tuya. Y me hiciste y nos hicimos, y fuimos calor en pleno invierno aunq nos separara el frio.
Y te quise en kilogramos y en minutos, en razones y en latidos, te quise.
Y recuerdo, por todo eso, que estariamos juntos hasta que la suerte nos separase aunque tú no supieras jugar. Aunque, más tarde, tuviera que entender que tambien se puede tener el corazon dividido por una misma persona y sentir por dos.

Volver a tropezar.


Y un dia te rindes sin saber si has luchado o has hecho el gilipollas. Y sonries porque al final todo ese dolor solo sirvió para darte cuenta de quién eres, de hasta dónde eres capaz de querer, de saber que los valientes también existen.
Y tú lo eres.
Lo sabes porque a pesar de que las heridas aun sangran confias en que en algún momento serán meras cicatrices curadas por el tacto adecuado, por la sonrisa de aquél que sepa verle la belleza a un corazón que es bonito porque estuvo vivo. Porque quiso.
Y te miras en el reflejo de ese espejo que tantas noches no te dejó observar lo que vales porque las lágrimas tapaban el cristal, y le dices a tus ojeras que se preparen, que la próxima vez también será cuestión de ellas demostrar que siempre duerme un poco menos el que más ama, que estén orgullosas de lo que sginifican: toda una declaración de amor.
Y te sientes con ganas de tirarte a la piscina sin que importe como de vacía esté.
Y bailas, aun con la sonrisa llena de fracasos, bailas.
Y comprendes que eso es el amor: que se te acaben las exusas para quitarte los zapatos y querer volver a tropezar.
Aunque duela.
Aunque mañana vuelvas a romperte.

martes, 25 de septiembre de 2012

Me enamoré de ti.

Y de repente ocurre . Le conoces . Te enamoras de cada sonrisa . De cada tontería , de sus gracias . De la forma en la que se peina . Las caras que te pone . Sus miradas , forma de caminar , de vestir . De sus gestos . Sus manias . Sus canciones favoritas . Sus detalles . De cada lunar que tiene en cada parte de su cuerpo . La manera tan peculiar que tiene de quererte , de llamarte " mi niña " . Y todo cambia . Para bien o para mal . Y sabes que es él , y nadie más . Y te acuerdas del primer beso , la primera tarde , la primera frase . El primer te quiero . Cuando te enseño a creer en ti , a valorarte más . A caminar de la mano , a ver la vida desde la curva de su sonrisa . Y cuando piensas olvidarle , se te olvida . Y empiezas de nuevo . A recordar , y te das cuenta de que en 4 días le has querido más que a cualquier otro chico . Y empiezas a tener miedo ... Miedo a perderle a que se canse de ti... Pero no te comas la cabeza porque TÚ le gustas como eres & no hace falta cambiar por lo que diga la gente. Porque a palabras necias oidos sordos. Y... ¿Sabes que es lo más importante? Que te quiero y te quiero mucho, mucho, mucho!

Back to me.



Ya no queda valor para mirarnos de nuevo, y pedirnos perdón por todo el daño que nos hemos hecho. No lo puedo creer, qué ha sido de aquellos momentos, cuando no existía el miedo, cuando los besos eran eternos. Dime si eres capaz de rechazar nuestro pasado y de borrar nuestras caricias, que de mi ya te has cansado. Di que ya no me quieres, que no has sentido tus abrazos, que ha sido todo mentira, que no darías por mí la vida.

Pero si es como el tabaco, jode pero engancha.

Aprendí que los amores pueden terminar en una noche, que los grandes amigos pueden convertirse en grandes desconocidos y que los desconocidos pueden convertirse en mejores amigos. Que nunca terminamos de conocer a una persona de verdad, que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre" siempre termina. Que el que quiere puede y lo consigue, el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.

Porque nosotros no tuvimos un final asi..

Sí, puede que tal vez me haya cansado. Quizás me haya cansado de desilusiones, quizás de soñar despierta o de mirar el movil cinco veces cada hora creyendo que algun dia volveras a llamar. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. Y también de ver películas de amor con final feliz, y de preguntarme por qué nosotros no tuvimos un final así.. Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte a ti, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada. Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar. Y ahora que todo ha pasado, todavía me pregunto por qué después de este tiempo no he sido capaz de cansarme de tí.